-
Arquitectos: Cronotopos Arquitectura
- Área: 175 m²
- Año: 2021
-
Fotografías:José Ángel Montero Villacampa
-
Proveedores: Duravit, Formica, Orac Decor, PLADUR ALGISS, Trimble
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Maison Le Voilet es un proyecto culmen a la relación laboral desde hace 7 años entre Cronotopos y Venezia Renovazion, siendo la tercera oficina que diseñamos para este grupo, lo que refleja el crecimiento mutuo en todos estos años y que estamos encantados de haber podido aportar una parte de nosotros.
A nivel arquitectónico, éste es un proyecto con cierto eclecticismo, donde se conjugan una claridad conceptual y espacial propias del uso previsto como lugar de trabajo, junto a diferentes tintes de referencias de Zaragoza, París y Estocolmo, lugares arraigados a la historia del cliente y que potencian la filosofía de la empresa. Uno de los retos de este diseño consistió en poder juntar ese estilo escandinavo caracterizado por el uso de la madera en bruto con un estilo haussmaniano representado en los tonos azules escogidos, el pavimento de tablones de madera recuperada y pintados de blanco o las molduras reinterpretadas con un lenguaje más minimalista, todo ello contenido en un edificio tan simbólico de Zaragoza.
Conceptualmente, el proyecto se divide en una parte pública y una privada. La zona pública se subdivide en cuatro estancias, comunicadas mediante visuales, diagonales y diferentes densidades en el mobiliario. Como eje central se tomó la estructura existente para generar una cruz que subdivide el espacio, que junto al mobiliario y unas características lamas de madera, nos ayuda a generar privacidad en cada estancia a pesar de estar intercomunicadas. Sin embargo, la zona privada tiene un carácter de oficinas más reconocible, aunque con el objetivo de diseñar espacios fluidos, como baños pasantes que separan diferentes despachos.
La estrategia energética aparece desde el comienzo en forma de una aerotermia por conductos apoyada por un recuperador de calor y una reforma integral de la envolvente térmica de la misma mediante la incorporación de trasdosados aislados y ventanas de triple vidrio. Todas las instalaciones de impulsión y expulsión de aire aparecen ocultas en un foseado horizontal ubicado en la unión entre techos y paredes.
La clave en Maison le Voilet fue conseguir que la obra estuviera viva. Conforme más explorábamos el estado actual, más sorpresas aparecían, teniéndonos que adaptar a cada proceso poniendo ese énfasis en la delicadeza del detalle constructivo que tanto nos encanta. Se extrajo la brutalidad de los materiales preexistentes como el hormigón y el acero de la estructura, así mismo hubo que adaptar foseados y encuentros integrados con iluminaciones indirectas a los nuevos elementos que emergían en el proceso evolutivo del proyecto. Ese brutalismo se refleja también en los nuevos materiales introducidos. Las lamas de madera consisten en tableros tricapa de encofrado colocadas en bruto con un tratamiento de barniz al agua, como si se tratase de una transfusión directa del árbol a la obra.